viernes, 29 de enero de 2010

Placer voyeurista



Debo confesar que a veces, muy de vez en cuando, me siento tremendamente atraída por algún hombre, casi tanto como para permitirle una visita a mi cuerpo. Casi.

Suelen ser músicos, guitarristas de manos callosas y dedos largos comúnmente. Me gusta verlos disfrutar mientras tocan. Entrecierran los ojos y sus cuerpos se mueven con la música. Acarician las cuerdas y el cuerpo de la guitarra. La hacen vibrar, gemir.

No sé... Tal vez sólo me gusten las guitarras.

2 comentarios:

  1. las guitarras suelen remitirnos a las mujeres...
    se le extraña,

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  2. ¿las guitarras y el temblor de sus cuerdas?

    Buen arpegio.

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