
Yo no sé si estoy loca o qué, pero hoy me he dado cuenta de algo: no me gustan las mujeres, me gustan las lesbianas. Y es que las lesbianas -con sus excepciones, claro- tienen cierta "entronería", fuerza, seguridad e independencia que me parece tremendamente sensual.
No me malentiendan, tengo amigas bugas maravillosas, realmente especiales, es sólo que no lo saben. Tienen miedo a estar solas pero no por la soledad en sí, sino por temor a no adquirir el valor y reconocimiento que una relación con un hombre les da -de nuevo, vivan las excepciones-.
Esta "cosa" lesbiana tan sexy no es una cuestión de qué zapatos usar, o de maquillarse o no, o de usar el cabello largo o corto; es más bien una forma de presentarse ante el mundo diciendo: "Aquí vengo y al que no le guste, que mire hacia otro lado".
Me gustan, me encantan las lesbianas.
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